La región de Chengdu es famosa por su reserva de osos Panda, pagando unos dólares se pueden tocar y acariciar los pandas de la reserva.
Pero es muy interesante por otra razón, es una de las regiones fronterizas y de entrada a Tibet. Viajando por el Oeste de la región de Chengdu se puede tener la sensación de visitar Tibet, conservan la cultura tibetana. Hay pueblos muy auténticos, como Kanding, Litang o Batang, entre otros muchos.
Recordad que es una región montañosa y se puede sufrir mal de altura, perdí la cuenta de todas las pastillas que tomé. Es mejor visitar esta región tranquilamente, para que el cuerpo se acostumbre a la altura, también nos ahorraremos algún que otro vómito.
En esta región siguen practicando una ceremonia funeraria bastante peculiar, el sacerdote corta el cadáver a pedazos para dar de comer a los buitres, de esta forma su alma asciende al cielo. El lugar más apropiado para presenciar este ritual es Litang y alrededores, aunque no es apto para todos los estómagos.
El pueblo más cercano a la frontera es Batang, con el que se puede acceder al primer pueblo tibetano. Hay muchos controles y espías Chinos en estos pueblos tibetanos. Yo mismo estuve visitando Tibet durante 4 horas, hasta que la policía me arrestó e interrogó. Se hicieron fotocopias del pasaporte y mandaron de vuelta con el primer autobús a Batang, donde permanecí durante una semana aislado, al estar las carreteras heladas. Para entrar a Tibet la mejor manera es el tren hasta las regiones más profundas, donde el control policial es más permisivo.
Esta región es altamente recomendable y de una cultura fascinante, no os la perdáis !. Podéis ver todas las imágenes a pantalla completa en el apartado de Fotografías.