Por raro que parezca, a mi edad y después de recorrer miles de kilómetros para disfrutar de festivales de lo más variopintos en otros países, nunca había estado en una procesión de Semana Santa. La religión no es mi devoción, de hecho ni estoy bautizado, pero eso no es excusa para no poder presenciar un evento tan multitudinario y famoso como es una procesión. Hay cientos de procesiones en España, donde sacan de la iglesia a las imágenes de los Cristos, Vírgenes y Cruces, para salir en procesión. Estas imágenes se llevan por las cofradías a la que pertenece cada imagen. Es un orgullo para sus participantes poder cargar con ellas y celebrar esta procesión.

Durante la Semana Santa se celebra la culminación de la salvación de Dios, a través de su hijo Jesucristo y el inicio de la Nueva Alianza entre Dios y el Hombre. La Semana Santa conmemora la pasión, la muerte y la resurrección de Jesús, a través de los pasos de la procesión se escenifican esos últimos momentos en la vida de Jesús y su Resurrección.

La fiesta comienza el Domingo de Ramos (Domingo antes del Jueves Santo): conmemora la entrada en Jerusalén de Jesús. El pueblo le da la bienvenida en el monte de Los Olivos, con ramas de olivos, que son símbolo «vida». El lunes, martes, miércoles Santos también hay procesiones, aunque menos importantes.

El Jueves Santo se celebra la última cena, en la que Jesús fue vendido y traicionado por Judas.

El Viernes Santo conmemora la Pasión (el calvario) y muerte de Jesús, después de haber arrastrado la cruz por las calles y finalmente, ser crucificado.

El Sábado Santo es Descanso de Cristo en el sepulcro. Los feligreses rezan y acompañan a Jesús en su descanso. Por la noche se celebra la Vigilia Pascual y se conmemora la resurrección del Señor.

El Domingo de Pascua: o de Resurrección del Señor y el Lunes de Pascua: se conmemora la Resurrección del Señor.

Cinco o seis horas antes de la procesión los espectadores empiezan a tomar las ciudad, estudian el recorrido de la procesión y se instalan en los rincones de la ciudad para tomar el lugar. Cuanto antes se coja lugar mejor será la ubicación para ver la procesión. Muchos son los curiosos y devotos que quieren ver pasar a las cofradías y conocidos vestidos de procesión. Algunos traen su propia silla, bebidas y comida para pasar la tarde. Que a nadie se le ocurra ponerse delante de otra persona que lleva cinco horas esperando en la calle para taparle las vistas a la procesión.

Mi consejo es ver la procesión los primeros días y los ensayos. El resultado es prácticamente el mismo pero sin la multitud de gente, la libertad de movimientos os hará disfrutar mucho más de la procesión. A medida que se acerca el Viernes Santo la ciudad se va llenando, son muchos los curiosos de todo el mundo que quieren ver este espectáculo. Para estas fechas lo mejor es reservar el transporte y alojamiento con tres o cuatro semanas de antelación.

En la oficina de turismo disponen de toda la información para saber el horario y recorrido de las procesiones, todo está muy bien organizado y para cualquier duda pregunten a los Toledanos, os ayudarán encantados.

Por ser la primera procesión que visito elegí Toledo porque tiene mucha tradición, es de las mejores de España y se puede disfrutar de ella sin las grandes aglomeraciones de Sevilla.

– Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro
– Capítulo de Caballeros Penitentes de Cristo Redentor
– Cofradía de Nuestra Señora del Amparo
– Cofradía de Penitencia del Santo Cristo del Amor
– Cofradía del Cristo Nazareno Cautivo de Toledo
– Cofradía del Santísimo Cristo de los Ángeles
– Cofradía Hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad
– Cofradía Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte
– Hermandad de la Virgen de la Alegría y Jesús Resucitado
– Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración
– Hermandad del Santísimo Cristo de la Vega
– Hermandad del Santísimo Cristo de la Esperanza
– Real e Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad
– Cofradía de la Santa Caridad
– Cofradía del Cristo del Calvario
– Cofradía del Descendimiento
– Hermandad de Caballeros Mozárabes
– Hermandad de Jesús Nazareno y su Stma. Madre de la Soledad
– Hermandad de las Angustias
– Hermandad del Cristo de la Misericordia

Toledo es una opción perfecta para poder disfrutar de la Semana Santa, además se puede combinar con alguna escapada, como por ejemplo los molinos de viento ubicados en Consuegra. Recomiendo el atardecer, especialmente para los fotógrafos, la dirección de la luz es la correcta y dejamos atrás a las hordas de tour-operadores que aparcan esos grandes autobuses justo delante de esta bella atracción. Desde que han asfaltado la carretera a los molinos es posible llegar en coche hasta ellos, esto les hace perder mucho de su encanto original, todos quieren aparcar delante de los molinos, cuando lo ideal es llegar hasta ellos a pié desde el pueblo de Consuegra, que está a diez minutos caminando.
Al atardecer disminuyen las visitas y es más fácil poder imaginar al ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha paseando entre los molinos. Aunque el castillo próximo a los molinos está cerrado a esas horas.

Estuvimos en Consuegra un domingo. Todo el mundo iba vestido de forma extremadamente elegante, desde los más pequeños a los mayores pensé que era una boda pero la explicación era otra totalmente diferente, todos los domingos es festivo y la gente se pone sus mejores galas para salir a la calle y tomar algo, me sentí extraño entre tanta gente elegante, tuve la sensación de ser un indigente. En la próxima visita a Castilla la Mancha debo añadir una corbata a mi mochila de subsistencia.

( Estas imágenes han sido realizadas con la fotógrafa Daniela Lee ).

Podéis ver todas las imágenes a pantalla completa en el apartado de Fotografías.