Lucharon contra franceses, americanos y japoneses, entre otros, durante veinte años. La historia es muy reciente y aunque muchos lo niegan, si entras en confianza con ellos notarás un sentimiento antiamericano.
Los conflictos bélicos se resolvieron con la victoria de los Viet Cong y la adopción de una política comunista. El líder político y artífice final de la independencia de Vietnam fue Ho Chi Minh, primer presidente del país y considerado el padre de la nación. Su cara aparece en todos los billetes y se han erigido centenares de estatuas en su nombre.
Pero no todo es propaganda comunista, Vietnam es un país de contrastes. Al llegar al país me dí cuenta rápidamente de una verdad innegable, el país ha perdido su guerra más reciente, una guerra que la mayoría de países hemos perdido sin librar ningún enfrentamiento, esta es la guerra contra el capitalismo. Vietnam está inmerso actualmente en un consumismo salvaje.
Todo se compra y se vende, la competencia es feroz y la mayoría de familias utiliza la entrada de su casa para montar un pequeño negocio familiar, a veces dos, una floristería puede compartir negocio tranquilamente con el alquiler de motocicletas. Cuántas veces me he quedado mirando entradas de locales buscando un negocio, sin saber exáctamente si aquella mujer que está mirando el televisor en la entrada de su casa también me puede arreglar los zapatos, ¿era este el negocio que estaba buscando?
Se han erigido estatuas de Lenin; de hecho existe una ferviente publicidad comunista por todo el país. Las banderas comunistas ondean por todo el país, hay eventos militares para condecorar a políticos o simpatizantes, incluso se intenta involucrar a los niños en las políticas del país, con charlas o pequeños juegos.
La sociedad vietnamita encuentra cualquier manera para hacer dinero, intentan sacar provecho de cualquier idea y muchas veces con recursos limitados, algunos más honrados que otros. Desde la estampación de sellos en la calle a la venta de batidos o fast food, solo es necesario un par de taburetes de plástico en medio de algún hueco que dejan las motos en las aceras, que a veces se hacen intransitables, convirtiéndose en divertidos juegos de obstáculos, siempre que nos acompañe el humor.
Cuando un negocio funciona inmediatamente le surgen competidores ofreciendo los mismos productos o servicios, inclusive le ponen el mismo nombre al negocio, asegurando a los clientes que es el establecimiento original, esto podría traducirse en una falta de regulación en todo el ámbito comercial, todo vale. Si lo miramos desde otro punto de vista podríamos llegar a la conclusión que de esta forma de negocio, a veces desleal a nuestro entender, se reparten los beneficios entre todos.
¿Es esta la renovada versión de las políticas comunistas?
A mi entender y comparándola con otros países oficialmente comunistas como China, las políticas marxistas han evolucionado para adaptarse a la realidad actual.
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